La irracionalidad de la razón económica global

Alonso Castillo-Flores

alonso.castillo@unsa.edu.pe

La forma como nuestra economía está organizada resulta ser de lo más irracional, los grandes grupos económicos sostienen a presidentes investigados y condenados por corrupción, mientras siembran pruebas a quienes se les oponen. Nuestro Estado tiene suficientes suministros para municiones policiales, pero carece de recursos para enfrentar el ciclón y los huaycos. Durante la pandemia, se dio a basto para entregar bonos para la activación económica de las grandes empresas, pero no para brindar la debida atención a los más golpeados por el Covid 19.

La economía capitalista mundial tiene los mismos rasgos: muy efectiva para incrementar las ganancias de las transaccionales pero impotente para ayudar a las grandes mayorías. Pero, es más, la propia efectividad se torna un defecto en momentos de pánico, y hasta los más grandes han de caer. En solo 11 días se han hundido, Silicon Valley Bank, Signature Bank, Silvergate Capital, Credit Suisse Group y First Republic (Dickson, 20 de marzo, 2023), protagonizando los dos primeros las más grandes quiebras bancarias en toda la historia de los Estados Unidos después de la caída del Lehman Brothers, el preludio de la gran crisis económica mundial del 2008.

La economía actual está financiarizada, con instrumentos crediticios cada vez más sofisticados y exóticos. La financiarización del capitalismo “supone el cambio del centro de gravedad de la actividad económica desde la producción (…) hacia las finanzas”, lo que a la vez implica “una grieta prolongada entre las economías divergentes real [productiva] y financiera” (Foster y Magdoff, 2009, pp. 111y 112), una respuesta al estancamiento al que conlleva el capital monopolista en la que los estallidos de burbujas económicas son más comunes que antes. La economía de EE.UU. necesita asegurar su economía productiva y real, es por ello que busca monopolizar el comercio con Europa, habiendo llegado al extremo de bombardear el Nord Stream, el gran oleoducto que conectaba a Rusia con Alemania (Sheidler, 15 de marzo, 2023).   

Pero la irracionalidad no solo cunde en las escuelas que explícitamente le dicen “adiós a la razón”, sino en las propias esferas racionalistas, y los círculos de quienes planifican la ingeniería social. Es lo que Hinkelammert llama “la irracionalidad de lo racionalizado”.

Un sistema tan perfectamente diseñado resulta caer como castillo de naipes para luego recomponerse. Las enormes contradicciones de esta economía hacen que funcione a costa de crecientes abismos económico-sociales y la competencia desenfrenada de todos contra todos. “Esta es la irracionalidad de lo racionalizado, que es a la vez la ineficiencia de la eficiencia”, han escrito Hinkelammert y Mora (2005, p. 142). Charlie Kindleberger, referente en el campo de la especulación financiera, lo ilustró así: “Cada participante en el mercado, al tratar de salvarse él mismo, ayuda a que todos se arruinen. / Todos se quieren salvar, pero al tratar cada uno de salvarse por su propia cuenta, se impiden mutuamente la posibilidad de salvarse” (Hinkelammert y Mora, 2005, p. 160).

John Bellamy Foster (February 1, 2023) ha advertido del tipo de irracionalismo que ha resurgido en nuestros años, combatido por Georg Lukács en El asalto a la razón como filosofía del imperialismo y el fascismo, reapareció con la figura del postmodernismo. Pero hoy en día, hasta las izquierdas intelectuales —Slavoj Žižek, por ejemplo— caen en él, capitulando ante los problemas del riesgo de destrucción del planeta, llegando al extremo de condenar el ecologismo. Chomsky ha puesto en claro que, en el momento actual, los mayores peligros son la guerra nuclear y la destrucción ecológica, en medio de una guerra que ya ha dejado más de 7 mil civiles ucranianos muertos (Polychroniou, February 23, 2023).

Pero la irracionalidad no solo cunde en las escuelas que explícitamente le dicen “adiós a la razón”, sino en las propias esferas racionalistas, y los círculos de quienes planifican la ingeniería social. Es lo que Hinkelammert llama “la irracionalidad de lo racionalizado”. Incluso los altos rangos de inteligencia de la CIA cometen los peores crímenes irracionales, lo es el propio bombardeo del Nord Stream y el haber condenado a sus aliados alemanes el frío y el sometimiento al imperialismo norteamericano, algo que a la larga afecta a los propios EE.UU. Esa es la misma “irracionalidad racionalista” que condena a Ucrania como carne de cañón en la guerra OTAN-Rusia, y lo es la condena al hambre y la miseria de los mecanismos de política económica que sancionó y bloqueó a Irak, Cuba y Venezuela, quienes, gracias a una multimillonaria campaña mediática, han terminado como los malos de la historia, el “eje del mal”.    

Ese es el círculo vicioso e irracional de la economía global: maximizar las ganancias a cualquier precio, especular financieramente hasta quebrar bancos, gastar millonadas en armamento militar y propaganda mediática, colisionar con otras trasnacionales y potencias mundiales, destruir a los insubordinados que osen oponerse al modelo económico y la hegemonía estadounidense, provocar crisis de escala mundial, arrasar con la población “sobrante” en guerras y hambrunas. ¿Qué es una organización social racional, entonces? Una que 1) permita que todos tengan la posibilidad de vivir y 2) donde la muerte de unos no sea condición necesaria para la supervivencia de otros (Hinkelammert y Mora, p. 46).   

Paul Baran y Paul Sweezy (1969, p. 289) —siendo este último pionero del estudio de la financiarización junto a Harry Magdoff— describieron al reino del capital monopolista como un sistema irracional al que debemos combatir. Hace más de medio siglo lo manifestaron de este modo: “nuestra obligación moral es dedicarnos a la lucha contra un sistema perverso y destructivo que mutila, oprime y deshonra a quienes viven bajo él y que amenaza con la devastación y la muerte a millones de seres en el mundo”.

Referencias bibliográficas

Baran, P. y Sweezy, P. (1969). El capital monopolista. Siglo Veintiuno.

Dickson, S. (20 de marzo, 2023). “Cómo colapsaron cuatro bancos en once días”. Agencia Bloomberg. https://www.bloomberg.com/opinion/articles/2023-03-20/ubs-got-credit-suisse-for-almost-nothing#xj4y7vzkg  

Foster, J. B. (February 1, 2023). “The new irrationalism”. Monthly Review. https://monthlyreview.org/2023/02/01/the-new-irrationalism/

Foster, J. B. y Magdoff, F. (2009). La gran crisis financiera. Causas y consecuencias. Fondo de Cultura Económica.

Hinkelammert, F. y Mora Jiménez, H. (2005). Hacia una economía para la vida. DEI.

Polychroniou, C. J. (February 23, 2023). “Chomsky: A stronger NATO is the last thing we need as Russia-Ukraine war turns”. Truthout. https://truthout.org/articles/chomsky-a-stronger-nato-is-the-last-thing-we-need-as-russia-ukraine-war-turns-1/

Sheidler, F. (15 de marzo, 2023). “Seymour Hersh: USA destruyó Nord Stream”. Marka. 32, 40-43.

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