Guillermo Sebastian Tapia Churata
gtapiachu@unsa.edu.pe
Durante la pandemia ha sido propuesta una iniciativa de emergencia en el ámbito académico, el bachillerato automático hasta el 2023. Este buscaba facilitar a los estudiantes egresados de la universidad de obtener el grado académico debido a los costos y modos de hacer investigación. Sin embargo, la iniciativa de volverla permanente fue presentada por el congresista Alejandro Cavero a finales del 2022 y fue aprobada con la justificación de que facilitaría la inserción al campo laboral a los egresados de las distintas universidades. ¿Qué representa esto para nuestro país? La respuesta es que no representa nada bueno, sino un retroceder como sociedad.
Una de las diferencias fundamentales entre los países subdesarrollados y los que están en el primer mundo es el tema de la investigación y no sólo me refiero al ámbito tecnológico, sino también al de las humanidades, ciencias sociales, ciencias formales y cuántas disciplinas existen. Según el portal de investigación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, “El Censo de Investigación y Desarrollo, realizado el año pasado [2017] por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) y el Instituto de Estadística e Informática (INEI), confirmaron esa sospecha de forma dolorosa: a pesar de los esfuerzos de los últimos años, el Perú se ubica en el último puesto respecto a sus pares internacionales.” (PUCP, 2017, párr. 1), y es preocupante la poca inversión y desarrollo que existe en el área de investigación.
El Dr. Alberto Gago, docente del Departamento de Ciencias, considera que los gobiernos no priorizan la inversión en I+D porque el Perú es un país que depende de la materia prima. Lo que, sin embargo, significa un riesgo. Nuestra economía depende de materias primas, y si los precios empiezan a bajar o se reemplazan por otras cosas, nos va mal. Ahora son poquísimas las economías que se basan en materias primas. Ahora lo importante es apostar por la economía del conocimiento, que se refiere a economías que están basadas en la inversión en desarrollo y tecnología. (PUCP, 2017, párr. 6).
Vivimos en un país que tiene un pensamiento de ser exportador de materia prima pero que no se da cuenta que dicha materia se transforma en productos y son vueltos a nosotros a un mayor precio y son cosas que nosotros podemos realizar. En el ámbito de las humanidades y ciencias sociales hemos podido notar la falta de principios morales tanto en la vida cotidiana como en el ámbito político, asimismo vivimos en una sociedad estancada, es decir que no piensa por sí misma, sino que necesita que otros piensen y decidan lo que debemos hacer.
La aprobación del bachillerato automático permanente significa un retroceso a los pocos esfuerzos que se han venido realizando estos últimos años. Pero, ¿en qué consiste el bachillerato automático? “De acuerdo con el documento legal, se busca hacer permanente las disposiciones sobre el bachillerato automático, prevista en la Ley 31359, eliminando las exigencias del trabajo de investigación” (Saavedra, 2023, párr. 1). Al inicio, esta medida extraordinaria sólo estaba vigente hasta el presente año por motivo de la emergencia sanitaria que empezó en el 2020.
Vivimos en un país que tiene un pensamiento de ser exportador de materia prima pero que no se da cuenta que dicha materia se transforma en productos y son vueltos a nosotros a un mayor precio y son cosas que nosotros podemos realizar
Esta medida es justificada bajo la idea de que permite la inserción inmediata al campo laboral de los egresados universitarios sin que tengan que pasar por un trabajo de investigación, pero lo cierto es que el fin principal de la universidad no es crear empleados instruidos, sino buscar conocimientos e innovar a la sociedad a través de la investigación. “Según Bonorino (2008) […] investigar es descubrir algo que no se conoce” (Rizo, p. 10), y ello nos permite desarrollarnos como sociedad y que el grado académico certifique que la persona sea un profesional y no un empleado que ha recibido una instrucción de cinco años.
No es raro pensar que esta medida busca debilitar el sistema universitario ya que no solamente es el bachillerato automático sino también la propuesta del ingreso libre a las universidades y la desarticulación de la SUNEDU, lo que permitiría que la educación universitaria vuelva a ser un negocio en manos de universidades que no cuentan con la calidad requerida.
Para concluir, vivimos en una sociedad con un gobierno oportunista que busca lucrar con el sistema educativo universitario y podemos ver que se puede justificar acciones que lo que logran es hacernos retroceder hasta el punto de que ni la educación básica ni superior tengan la calidad mínima siquiera. Es lamentable que muchos vean al bachillerato automático como una salvación, cuando el problema radicaba en la inversión en las investigaciones y en la burocracia que la rodea.
Referencias
PUCP (2017). Informe PuntoEdu sobre la situación de la investigación y el desarrollo en Perú. https://investigacion.pucp.edu.pe/investigacion/informe-puntoedu-la-situacion-la-investigacion-desarrollo-peru/#:~:text=Informe%20PuntoEdu%20sobre%20la%20situaci%C3%B3n%20de%20la%20investigaci%C3%B3n%20y%20el%20desarrollo%20en%20Per%C3%BA
Rizo, M. (2017). Importancia de la investigación en la educación superior. Revista Multiensayos 3(5). https://revistasnicaragua.cnu.edu.ni/index.php/multiensayos/article/view/3633#:~:text=IMPORTANCIA%20DE%20LA%20INVESTIGACI%C3%93N%20EN%20LA%20EDUCACI%C3%93N%20SUPERIOR
Saavedra, N. (2023). Bachillerato automático permanente: ¿qué implica, a quiénes y cuándo se aplicará? https://larepublica.pe/sociedad/2023/03/30/bachillerato-automatico-permanente-que-implica-a-quienes-y-cuando-se-aplicara-622590#:~:text=Bachillerato%20autom%C3%A1tico%20permanente%3A%20%C2%BFqu%C3%A9%20implica%2C%20a%20qui%C3%A9nes%20y%20cu%C3%A1ndo%20se%20aplicar%C3%A1%3F